jueves, 19 de diciembre de 2013

Relatos de un suicida de pasados - #1

Mirad como caigo desde el ático.

¡Wow! Parezco un maniquí en manos de dioses o un títere en manos de humanos. 
Sí, soy el alma de “lo que fui”, y lo que fui, ya no es nada.

¡Joder! Parece que no voy a llegar a estamparme nunca contra el suelo. Parece que no voy a deshacerme en tripas cuando roce el asfalto. Parece que sigo tan vivo como cuando de verdad sentía que lo estaba.

Pero no, esta vez no me han sucumbido mis fracasos, ¿¡qué cojones!? Esta vez he sido yo el que he querido desaparecer. Bueno, desaparecer, lo que se dice desaparecer… tampoco, porque a los operarios de limpieza les va a tocar una divertida noche para recogerme en piezas.

Sí, he dicho adiós. Todo ya lo había cumplido. Firmé cada “tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro”. Y los firmé con un “no”, porque odiaba ponerme metas. Hice lo contrario: tuve un libro, planté un hijo y escribí un árbol.

Así soy yo… es decir, así era.

Improvisé y ya no soy, y creedme, me encanta.

Viajaré, pero a mí mismo. Necesito mejorarme o empeorarme, pero necesito ser una materia distinta a la que fui.

Llamémoslo, “Relatos de un suicida de pasados”.



Quizá algún día gane el ‘Premio Nobel de Literatura’, aunque con una calada de un Nobel ‘a secas’, me conformo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario